Afrontar la jubilación con un pensamiento positivo es todo un reto para todos aquellos que han reducido la mayor parte del tiempo en su vida, a su profesión y a su trabajo. Es decir, su nivel de relaciones interpersonales y el número de planes sociales es limitado. La realidad es que tu corazón no es más feliz por tener muchas personas a tu alrededor. Al revés, es mejor que apuestes por la calidad en vez de por la cantidad de amigos que llenan tu vida de una ilusión especial.
Muchas personas imaginan su vida tras la jubilación como algo monótono y aburrido pero la realidad es que si te lo propones puedes encontrar más allá de los sesenta años, un universo infinito de posibilidades para realizarte a todos los niveles y poner en práctica proyectos que tal vez, antes no pudiste llevar a cabo por falta de tiempo.
De forma curiosa, cada vez son más las personas que empiezan a estudiar en la tercera edad. Sin duda, esta es una forma excelente de afrontar la jubilación con energía positiva, con ganas de sumar calidad a los días y vivencias a un corazón que se agota cuando es víctima del aburrimiento.
Hoy se ha celebrado la fiesta de final de curso en la Universidad para Mayores Francisco Ynduráin de Bilaketa. Una institución que fomenta la cultura y en cuyas aulas cada año asisten alumnos con ganas de aprender en Aoiz, Pamplona y Estella. Personas que valoran al profesor por encima de todo porque a esa edad, el aprendizaje se convierte en un placer. Y es que, como explica Tomás de Aquino el placer intelectual es uno de los más gratificante de la vida en tanto que no tiene ningún tipo de límite.
Afrontar la jubilación desde un punto de vista positivo implica entender que tu valor va mucho más allá de tu trabajo y que aunque la piel se arruga con los años, la realidad es que el corazón mejora con el paso de los días si te concedes el derecho de ser feliz.
Imagen: Finanzzas