El Gobierno, en su reunión del 10 de junio, elaborará un decreto que reformará las condiciones actuales de negociación colectiva, ante el fracaso de las conversaciones bilaterales que durante más de 4 meses llevaban desarrollando patronal y sindicatos.
El documento recogerá los mínimos que ya se habían acordado en la mesa de negociación e intentará, en la medida de lo posible, que todas las partes implicadas en este asunto queden satisfechas con la redacción final del mismo.
El tema no es fácil, ya que parece inevitable que los sindicatos discrepen en todo o en parte con las soluciones que adopte el ejecutivo de Rodríguez Zapatero en materia de negociación colectiva y pueda volverse a una cierta conflictividad social, como la que dio lugar a la huelga general de septiembre de 2010.

Por otro lado, la patronal, que hasta la semana pasada compartía con los sindicatos en los objetivos finales de las conversaciones, parece haber dado un giro en sus planteamientos, quizás con una cierta oposición interna dentro de la propia CEOE, y acusa a los sindicatos de no haber sido lo suficientemente valientes para firmar un texto que verdaderamente ayude a sacar a España de la crisis económica. Seguramente, a la CEOE la reforma que apruebe el gobierno le parecerá corta y de escasa trascendencia.
Por ultimo, y no menos importante, queda la opinión de la Unión Europa, de los analistas internacionales y de los mercados financieros. Desde hace un año, el Gobierno español sigue al pie de la letra las recomendaciones que desde Bruselas se han ido dando para mejorar la competitividad y productividad de la economía española, y aun así tenemos problemas en la esfera internacional para colocar satisfactoriamente nuestra deuda publica a unas tipos de interés que no supongan un lastre en el futuro.
Con todo ello, y ante la irresponsabilidad de los agentes sociales por no llegar a un acuerdo que beneficie a todos, al Gobierno le vuelve a tocar bailar con la más fea.
[…] entre patronal y sindicatos sobre la reforma de la negociación colectiva, le toca ahora al Gobierno legislar sobre ese asunto intentando contentar a todas las partes y no crear otro problema más en la ya […]