Nos demos cuenta o no, las redes sociales cada vez son más relevantes en nuestro devenir diario.
Puede que no la hayas subido tú, pero seguro que apareces en alguna fotografía en Facebook, Twitter y alguna información sobre tu trabajo o tu vida podemos encontrar a poco que escribamos tu nombre en Google.
La sociedad tiende a una globalidad e interconexión y lo habitual ya es disponer, si quieres, de todo ese conocimiento e información. Por todo ello, puede ser interesante saber en que nos afectan esas cuestiones que aparecen sobre nosotros en la red y como podemos utilizarlas en nuestro propio beneficio desde el punto de vista laboral.
A todas estas cuestiones se las denomina Currículum social. Son datos que no se ven en el tradicional currículum que todos conocemos, pero que los técnicos en RR.HH si saben encontrar para conocernos mejor en una selección de personal. Las empresas cada día utilizan más este tipo de informaciones, ya que permite a los departamentos de personal ir reduciendo el campo de candidatos en un proceso de búsqueda.
El Currículum social se divide en 3 partes fundamentales:
Actividad: Lo que hacemos a diario en las redes. Hay que tener cuidado con aquellas cuestiones que pudieran perjudicarnos profesionalmente, ya que no debemos olvidar que esa información puede verla alguien que esté buscando un perfil personal y profesional determinado.
Conexiones: De entre todas las redes sociales existentes, se pueden distinguir las de ocio y las profesionales. Usa tus contactos y agrega a todas las personas que te parezcan interesantes desde un punto de vista profesional para dar un salto de calidad a tu Currículum Social.
Reputación: Rastrea la red con frecuencia. Conoce lo que se habla de ti y de tu labor profesional. Y si esas informaciones no son lo positivas que esperas, intenta mejorarlas o al menos no empeorarlas.
[…] además de comprobar si en base a los datos nuestros que figuren en ellas, hemos mentido en el CV o que hemos dicho sobre trabajos anteriores. Todos estos aspectos puede que nos hagan tener o no tener un próximo […]