Un consorcio español, con participación de empresas de Arabia Saudita, ha sido elegido para la construcción de una línea de alta velocidad ferroviaria entre las ciudades de Medina y La Meca.
El proyecto, con una longitud de 450 Km. y un presupuesto de 6.736 millones de euros, es considerado por el Gobierno saudita como urgente y prioritario, y servirá para el transporte de peregrinos musulmanes entre estas dos ciudades.
Las empresas españolas, que participan en el consorcio con un 88% del total y que se denomina Shoula Group, son Ineco, Renfe, Adif, Talgo, Dimetronic, Inabensa, Imathia, Cobra, OHL, Indra y Consultrans.
La adjudicación del proyecto pone fin al concurso publico que presentó hace tiempo el Gobierno saudita y en el que el consorcio español ha tenido que concurrir con varios consorcios empresariales, en especial con el otro finalista, un consorcio francés.
En términos de empleo, y puesto que la gran mayoría de las empresas participantes son españolas, se prevé que numerosos técnicos de nivel medio y superior de estas empresas tengan que desplazarse de un modo temporal hasta el Golfo Pérsico para controlar y supervisar el desarrollo de las obras.
Dado que España es considerada, a nivel mundial, como un modelo y un referente en transporte ferroviario, este contrato ha sido valorado por el Ministro de Fomento como un gran paso en la internacionalización de la marca “Alta Velocidad Española” y un punto de partida hacia futuras adjudicaciones que permitan la consolidación de un modelo de negocio y de una industria con un gran potencial de desarrollo y crecimiento en un gran numero de países.
Analizando la noticia desde el punto de vista económico, por el montante del contrato y por los empleos que se generarán de un modo directo e indirecto durante la ejecución del mismo, es un gran éxito para la industria española.
Personalmente pienso que el impacto que esta obra va a tener sobre el empleo en España va a ser casi indetectable a corto plazo. En diversos medios de comunicación se habla de esta obra casi como si fuese la purga de benito para todos lo males españoles.
El consorcio español no va a llevar mucha gente a las obras y los que vayan serán trabajadores de las mismas por que en las contructoras, actualmente, les sobran trabajadores. si provocará un ligero aumento de pedidos en algunas empresas y un poco de oxígeno.
Lo importante es cómo se gestione el proyecto a largo plazo y que se sepa sacar partido para alargar el triunfo de los diplomáticos españoles con más contratos.