Un reciente informe realizado por la Unión General de Trabajadores señala que cada día mueren en España dos trabajadores en accidente de trabajo, lo que representa una continuidad en las cifras de siniestralidad laboral a pesar de la reducción de población trabajadora por los efectos de la crisis económica y el desempleo.
El informe afirma que durante el primer semestre de 2011, los accidentes de trabajo se redujeron en un 2,6%, alcanzándose una cifra de 682.313 sucesos. De esa cifra total, con resultado de muerte fueron 339 accidentes laborales, contabilizándose 24 siniestros menos que en el mismo semestre de 2010.
Pero analizando el índice de incidencia, que recoge la tasa de accidentes de trabajo relacionándola con la población trabajadora existente, se observa que la mortalidad por causas laborales no disminuye en nuestro país.
Para la Unión General de Trabajadores, resulta cuando menos “sorprendente” que desde 2009 cada vez haya más diferencia entre los accidentes laborales blancos o sin baja que con baja medica.
En la primera mitad de 2011 se han registrado 94.793 accidentes sin baja más que con baja laboral, lo que en opinión de los representantes del sindicato: “Estos datos llevan a pensar que los trabajadores prefieren seguir con su trabajo, aunque estén enfermos, antes de aceptar una baja laboral“.
La mayor incidencia de accidentes se da en el rango de edad comprendido entre los 35 y los 44 años. Si hablamos de las Comunidades Autónomas con peores cifras en accidentes de trabajo mortales, Madrid encabeza este penoso ranking, siendo La Rioja la Comunidad Autónoma con menos muertos en accidente laboral.
En relación con los accidentes in itínere, producidos en el desplazamiento de ida o vuelta al trabajo, estos descendieron durante el primer semestre del año en todos los sectores productivos, especialmente en el ámbito de la agricultura.