Sin duda, el trabajo bien hecho es una responsabilidad propia, pero además, conviene que también, la empresa apueste por cuidar siempre la normativa de seguridad en base al bienestar físico de todos los integrantes de la empresa. Por supuesto, hay que tener en cuenta, que el bienestar también debe de ser emocional. Es decir, cualquier trabajador debe sentirse cómodo, seguro, integrado con los demás compañeros, tranquilo y relajado. Sin embargo, muchas veces, la tensión hace acto de presencia en la empresa. De este modo, el miedo también surge y termina bloqueando a muchos trabajadores que no saben, muy bien, cómo comportarse cuando un día tras otro, están en una situación adversa.
¿Cómo alcanzar el bienestar físico y emocional en el trabajo?
1. En primer lugar, vive el día a día. Es decir, no te adelantes al futuro, ni pienses en qué pasará dentro de dos años. Para motivarte, sí que puedes pensar en ese futuro gratificante que te espera, por ejemplo, en las vacaciones de verano.
2. Acude con ropa cómoda cada día al trabajo. Para ello, evita las prendas ajustadas y que sean ceñidas.
3. Sé racional. Es decir, cada vez que un temor irracional venga a tu mente, piensa, simplemente, que se trata de una inquietud que no tiene ninguna justificación concreta.
4. Cuida de ti no sólo en el trabajo sino también, fuera. Realiza ejercicio físico, haz deporte, ten unos hábitos de descanso que sean regulares…
5. Si hay algo que te produce un malestar importante, puedes consultar incluso con un psicólogo para pensar en posibles soluciones. En caso de que sea algo que compete a la empresa, también puedes hablarlo con tu jefe.
6. Realiza ejercios de relajación en cualquier momento que lo necesites.
Imagen: Santiago OLX