Como ya os contamos ayer en Buscar Trabajo, cada vez son menos las personas que se animan a buscan un empleo. La mejor forma de afrontar una búsqueda de empleo es hacerlo como si fuese un trabajo en sí mismo porque requiere una gran ocupación, fuerza de voluntad, una coordinación adecuada y tener la capacidad de orientar los medios en base a un fin. En la actualidad, la situación laboral es mediocre, no solo para quienes están en el paro, sino también, para quienes no tienen un empleo. El 8 por ciento de las personas con trabajo buscan otro empleo.
Es la cifra más baja que se ha alcanzado en los dos últimos años, simplemente, porque las personas tienen tanto miedo de perder el empleo que ya tienen, que se agarran a él como a un clavo ardiendo y no quieren arriesgar su situación. Pero además, ante la baja oferta de empleo, entonces, las personas se estancan en su situación y se cierran puertas, mentalizándose a la idea de disfrutar del trabajo que se tiene como si no hubiese otra salida. La crisis económica también ha robado la esperanza y la ilusión a muchas personas.
Buscar trabajo cuando ya se tiene un empleo es un proceso diferente al que vive un desempleado, simplemente, porque la presión que se tiene es menor. Además, el nivel de expectativas también son más altas recordando el dicho que afirma que más vale malo conocido que bueno por conocer.
Hoy día, conviene pensar muy bien una decisión antes de dar un paso en falso. Sin embargo, recuerda que no existen los errores sino que lo importante, es aprender una lección en base a los resultados no deseados.
Imagen: 20 Minutos