El ejecutivo de país vecino hizo pública ayer su propuesta de un nuevo contrato que permite la contratación de jóvenes parados y, al mismo tiempo, mantener el empleo de los trabajadores que están cerca de jubilarse.
Ha sido calificado como “contrato generación” y se basa en subvencionar el contrato de un desempleado menor de 26 años que trabaje en un puesto ocupado por un trabajador de al menos 57 años, que le iría enseñando las características del trabajo hasta su jubilación.
El objetivo del ministerio de Trabajo francés, es que en 2016 haya medio millón de jóvenes trabajando bajo esta modalidad contractual, manteniendo, al mismo tiempo, otro medio millón de empleos de trabajadores muy experimentados en esas tareas.
Michel Sapin, titular de Trabajo del Gobierno galo, ha señalado que la inversión para incentivar estas contrataciones, solo en 2013, será de unos 180 millones de euros, “es el gasto que las empresas esperan para poder relanzar el empleo juvenil y, en cualquier caso, es menos de lo que hay que soportar para mantener el paro“.
La subvención para las empresas, que contarán como máximo con 300 trabajadores, que contraten a jóvenes será de 4.000 euros al año durante un periodo máximo de tres años, siempre que sea con un contrato indefinido y se mantenga al trabajador de al menos 57 años en su puesto de trabajo.
Bernard Thibault, líder del sindicato francés CGT, ha pedido a los parlamentarios franceses que durante la discusión de proyecto endurezcan las condiciones de esta modalidad contractual para que las grandes empresas asentadas en Francia también tenga que implantar en sus centros de trabajo el “contrato generación”.