La Comisión Europea (CE) ha propuesto concentrar en los dos próximos años los 6.000 millones de euros de la iniciativa contra el desempleo juvenil previstos para 2014-2020 y abogó por facilitar el crédito a las pymes.
Se prevé que estas iniciativas se aprueben en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra los próximos días 27 y 28 en Bruselas. La idea de la Comisión no es otra que ser lo más flexibles para paliar este problema que se está erigiendo como el más grave en estos momentos dentro de los países comunitarios.
Con las medidas tomadas se pretende hacer frente a las cifras de crecimiento “todavía muy insatisfactorias” que se registran en la Unión Europea (UE) y a la “emergencia social” que suponen los altos niveles de desempleo, según dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado.
La cumbre de la próxima semana “es una buena ocasión para lograr un nuevo consenso y un impulso renovado”, afirmó Barroso, quien llamó a los líderes de la UE “a unirse en torno a un acuerdo sobre lo que podemos hacer para volver al crecimiento económico“. Las medidas concretas propuestas están dirigidas especialmente a combatir el desempleo juvenil y a apoyar la financiación de la economía real en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y sobre todo de las pymes, destacó el presidente de la CE.
La primera de ellas consiste en el adelanto de los 6.000 millones de euros previstos para luchar contra el paro juvenil en el periodo 2014-2020, “para que sean puestos a disposición de los Estados miembros en 2014 y 2015”, según anunció en la rueda de prensa diaria de la CE el portavoz comunitario Olivier Bailly. Estos 6.000 millones son la dotación económica aprobada por la UE para la “iniciativa europea contra el desempleo juvenil“, el instrumento financiero que apoyará la puesta en marcha de la garantía de empleo para jóvenes en los próximos años.
Los fondos servirán para financiar las medidas nacionales destinadas al cumplimiento de esta garantía, que establece que todos los europeos menores de 26 años deben tener acceso a un trabajo, formación o prácticas en un plazo máximo de 4 meses tras terminar sus estudios o quedar desempleados. Bruselas pretende ahora concentrar los 6.000 millones en los dos próximos años para combatir el paro entre los menores de 25 años, que alcanzó el 24,4 % en abril y constituye “una prioridad máxima” en estos momentos, según dijo Bailly.
Asimismo, la CE pide a los ocho países con más desempleo juvenil -entre ellos España, donde fue del 56,4 % en abril- que tengan listos para otoño los planes nacionales de empleo que elaboraron en colaboración con los “equipos de acción” enviados por el Ejecutivo comunitario, y que serán financiados con fondos estructurales.